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Cliente / Client:
Fira de Barcelona

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Esta taquilla de 1,10 m de diámetro y 2,40 m de altura se ha entendido como un mueble compacto que cerrado es un cilindro de poliéster blanco.

Consta de dos aberturas, una puerta de entrada en su parte posterior y la otra situada en la parte frontal que báscula hacia arriba mediante un sistema mecánico (amortiguadores) que tienen una doble función: la de hacer visible la ventanilla de venta y configurarse simultáneamente como una visera que le da una imagen singular.

A este cilindro se le incorpora una claraboya para la entrada de luz cenital, consiguiendo que su espacio interior sea más agradable para la persona que la utiliza. El hecho de que esta taquilla tenga una forma redonda permite ubicarla fácilmente en cualquier lugar y desplazarla con cierta facilidad, a causa de su poco peso.

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